Entrevista a Jordi Jané en relación al Encuentro estatal de Administradores

La labor del administrador de fincas es esencial

El Gobierno ha anunciado la firme intención de aprobar la futura ley de servicios profesionales que desregularizará la mayoría de profesiones colegiadas en España. Una medida que Jordi Jané, vicepresidente cuarto del Congreso de los Diputados, entiende que deberá rectificarse.

-A su juicio, ¿cómo afectará la normativa a la actividad que desarrollan los administradores de fincas, uno de los colectivos profesionales afectados por esta propuesta gubernamental? En pleno siglo XXI, hemos de intentar que se dé valor a la labor profesional de los administradores de fincas. Y esto requiere que siga siendo una actividad colegiada en manos de expertos profesionales porque, en un mundo como el inmobiliario, son muchos los riesgos a los que la sociedad en general se expone.

-¿Qué función desempeña el administrador de fincas? Los administradores de fincas cumplen una función profesional y también social, ya que se ocupan de gestionar la vivienda de las personas, que acostumbra a ser su bien patrimonial más importante. En un momento como el actual, en el que se primará la rehabilitación, más que nunca será necesaria la participación activa de las comunidades de vecinos, un ámbito en el que el papel que desempeñan los administradores de fincas es esencial.

-Recientemente, los administradores de fincas han firmado un manifiesto en defensa de la colegiación profesional. ¿Qué objetivo persigue esta acción? Ahora que se anuncian cambios legislativos es necesario organizarse para evitar que se ponga en riesgo el ejercicio de una profesión que tiene sentido para el interés general y más cuando ello tampoco viene impuesto por directivas europeas. Eso ya se intentó en el 2003 y entonces, en respuesta a una pregunta parlamentaria mía, el Gobierno acabó reforzando el carácter de la profesión de administrador de fincas como actividad colegiada. Esperemos que ahora el nuevo intento de desvirtuar lo que es una cualificación académica adecuada para prestar este servicio no se lleve a cabo. El ejercicio de esta actividad requiere una cualificación oficial que evite formas de intrusismo que irían en detrimento de las garantías del ciudadano en la buena administración de sus propiedades.

-¿Cree que finalmente conseguirán que el Gobierno dé marcha atrás en su propósito de aprobar la ley de servicios profesionales? En este ámbito siempre ha habido intentos por parte de distintos gobiernos de cambiar el estatus de esta profesión. Al final, la argumentación a favor del mantenimiento de la actividad colegiada ha acabado evitando que se llevaran a cabo los cambios normativos propuestos.

-El sector de la vivienda vive momentos difíciles y comprometidos. En su opinión, ¿qué retos hay que afrontar para mejorar la situación? Hay que seguir insistiendo en la necesidad de poner en valor el sector de la vivienda, que sigue teniendo un peso muy importante, a pesar de la crisis en el sector inmobiliario. Ha llegado el momento de pensar en instrumentos que fomenten la rehabilitación. En este sentido, se necesitan incentivos que ayuden a mantener y conservar en buen estado las comunidades de vecinos. Históricamente, los colegios de administradores de fincas han hecho un trabajo muy positivo en este ámbito. La primera iniciativa legislativa popular (ILP) que se tramitó en el Congreso de los Diputados y que acabó convirtiéndose en la nueva ley de propiedad horizontal fue una iniciativa de los colegios de administradores de fincas, que propusieron reducir el nivel de morosidad y asegurar los fondos de reservas para acometer rehabilitaciones y obras necesarias en las comunidades de propietarios.

-¿Qué valoración le merece la celebración del Encuentro Estatal de Administradores de Fincas ? He tenido ocasión de asistir en diversas ocasiones al encuentro que organizan los administradores de fincas y el balance siempre es positivo. Es un evento que ayuda a compartir experiencias y a articular estrategias para afrontar problemas comunes que afectan al conjunto de la profesión y al sector de la vivienda: reformas legislativas, temas de fiscalidad, seguridad, habitabilidad, rehabilitación, por ejemplo. El administrador de fincas es el que asiste desde la proximidad a la problemática que plantean las comunidades de vecinos y la vivienda en particular y el que sabe qué solución ofrecer en cada caso. Por lo tanto, reunir a todos los agentes que intervienen en el sector de la vivienda, y los administradores de fincas son protagonistas destacados, para compartir experiencias en un congreso como este y en un momento en el que se anuncian cambios legislativos, me parece muy positivo y provechoso.

Entrevista de Alberto Larriba

PDF Encuentro Estatal de Administradores de Fincas

PDF Trobada Estatal d’Administradors de Finques

 

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